La respiración profunda, también llamada respiración abdominal ó diafragmática, yóguica, consciente y conectada, bien desarrollada abre espacios de conexión íntima y personal, siendo prácticas que reducen el estrés y la ansiedad que nos abruman casi a diario, debido al ritmo frenético de la vida actual.
Respiración profunda ó Deep breathing.
«Inhalar y exhalar, respirar lento y profundo, pausado, sin forzar la pauta, a tu propio ritmo, siendo consciente e introspectiva-mente, cada vez para volver a rescatar vida y renacer a cada instante», es una invitación al autoconocimiento y responsabilidad para con uno mismo.
Algo tan simple como “respirar hondo” y hacerlo con control genera un beneficio sistémico, equilibrando múltiples procesos y proporcionando una vía de salida a muchas de esas emociones negativas que atenazan nuestro día a día y nos generan esa insufrible ansiedad.
¿Y si aprendemos a ejercitar la respiración profunda para vivir mejor?
Respirando profundo…
La respiración profunda nos ayuda a calmar la agitación, el estrés y la ansiedad. Respirar bien para vivir mejor es un principio de bienestar físico y mental que reclama nuestra atención entre la prisa y las presiones con las que convivimos.
A su vez, y no menos interesante, este tipo de respiración nos permite conectar mucho mejor con nosotros mismos, con nuestras necesidades vitales…
Aquí os dejamos con al menos 7 motivos para mejorar nuestra respiración y de forma sencilla mejorar al mismo tiempo, nuestra vida.
Respiración profunda para…
- calmar los estados de estrés y ansiedad que nos abruman.
- para detener el flujo del diálogo interno y mantenernos anclados al momento presente.
- respirar profundo para des-identificarnos de las fluctuaciones de la mente,(que si le dejamos nos juega malas pasadas).
- para poder escucharnos y alcanzar a saber quienes somos y qué queremos ahora.
- y para darnos cuenta que toda emoción está conectada a nuestra respiración.
- Respirar para ser y regenerar nuestro flujo de energía vital y con ello ese estado emocional que nos distrae.
- Respirar profundo, lento, consciente e introspectivamente, cada vez para volver a rescatar vida y renacer a cada instante.
Como decía Thich Nhat Hanh:
«Si yo cambio el ritmo de mi respiración, yo puedo cambiar esa emoción»
Si quieres mejorar tu gestión emocional y fomentar el funcionamiento de las funciones de tu organismo, para alcanzar bienestar en tu día a día, te pueden interesar las siguientes entradas con pautas concretas sobre la Respiración profunda y sus múltiples beneficios, abriendo los próximos enlaces a nuestro blog:
↪️ Si te ha sido útil ésta entrada…
Coméntanos, síguenos y comparte con tu entorno. Gracias!
Facebook • Instagram • LinkedIn • YouTube