Las flores de Bach: qué son y qué efectos tienen sobre nuestro bienestar

Las flores de Bach estudian la personalidad y el estado de ánimo individual de cada persona, de cómo ve ésta la enfermedad y no la enfermedad en sí.

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Las flores de Bach, creadas por el doctor Edward Bach, médico, bacteriólogo y homeópata, que quiso encontrar un método fácil, natural, eficaz y no dañino al alcance de cualquier persona, son un remedio natural y rápido para ayudar a sanar a nivel físico y emocional.

Partiendo de la base de que una enfermedad ‘es un conflicto entre el Yo superior y la personalidad’, hay que estudiarla personal e individualmente.

El doctor Edward Bach, tras muchos estudios, se dio cuenta de que la medicina tradicional sólo paliaba el dolor y los efectos de la enfermedad en la persona, por consecuencia, no se llegaba al origen real de la misma, y por tanto, el paciente siempre volvía a enfermar.

Su único deseo era devolver la salud a los enfermos. Fue un hombre conectado con el universo, intuitivo, sensitivo y servidor al bienestar de la humanidad. Conectó con cada flor sufriendo él mismo todos los síntomas y dolores para definir la utilización de cada una de ellas.

Por ello, las flores de Bach estudian la personalidad y el estado de ánimo de cada paciente, a nivel individual. Parten del objeto de estudio de cómo ve el paciente la enfermedad y no la enfermedad en sí.

Conceptos básicos DE LAS FLORES DE BACH:

Son preparados energéticos obtenidos a partir de la exposición al Sol de determinadas flores sumergidas en el agua. Se tienen que dar ciertas condiciones meteorológicas y siempre respetando la madre naturaleza para su elaboración.

Son patrones energéticos que cada vez que el paciente los toma, vibra con esa frecuencia hasta que finalmente, accede por sí mismo a esa vibración y poco a poco, va sanando.

Revitalizan la personalidad del paciente siendo decisivo la voluntad de curación.

Son complementarias con cualquier tratamiento. No tienen contraindicaciones ni efectos secundarios.

Se pueden utilizar en animales, niños y mujeres embarazadas.

Aportan un equilibrio y reconducen los afectos en el ser humano hasta disminuir ciertas alteraciones emocionales, calmando y remediando síntomas emocionales y físicos.

Se trata de 38 flores divididas en diferentes grupos (dependiendo de la emoción a tratar: miedo, soledad, incertidumbre, fuga del presente, dependencia, desesperación y abatimiento, sobreexpresión del poder).